El día 14 de octubre de 1986 ETA intentaba una nueva masacre mediante la colocación de un coche-bomba frente al cuartel de la 411 Bandera de la Policía Nacional, en la plaza de España de Barcelona; la explosión, causaba la muerte del policía nacional Ángel González Pozo y 12 heridos. La bomba no fue colocada frente a la puerta del acuartelamiento, sino a unos metros de distancia, junto a unas dependencias municipales contiguas al edificio policial y la explosión destrozó una furgoneta municipal que amortiguó los efectos de la explosión; aún y todo la bomba provocó un gran cráter en el asfalto. Ángel González Pozo, que se encontraba de guardia, fue alcanzado por el efecto del explosivo y fue trasladado al hospital Clínico de Barcelona, donde ingresó ya cadáver. Al mismo hospital fueron trasladadas otras dos personas en estado grave y cuatro leves. Además se trasladaron heridos a la residencia de la Seguridad Social de Bellvitge, al centro municipal de Perecamps y al hospital de la Cruz Roja de l'Hospitalet. El estallido se produjo a las 22:00 de la noche y pudo oírse en varios kilómetros a la redonda. Se localizaron restos de la explosión a más de 200 metros del lugar del atentado y los cristales del cuartel y de los edificios colindantes saltaron hechos añicos. RIP. +
En 1989 la Audiencia Nacional condenó a Josefa Mercedes Ernaga Esnoz a 75 años de reclusión por este atentado. En 2001 fue también condenado Rafale Caride Simón a un total de 102 años por el mismo atentado contra el cuartel de Belchite. Ambos también participaron en la masacre de Hipercor y fueron condenados a centenares de años por ese atentado.
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