José Francisco de Querol y Lombardero, Armando Medina Sánchez, Jesús Escudero García y Jesús Sánchez Martínez

El lunes 30 de octubre de 2000 ETA asesinaba en Madrid, mediante un coche-bomba, al magistrado del Tribunal Supremo José Francisco de Querol y Lombardero, al chófer de éste, Armando Medina Sánchez, a su escolta el policía nacional Jesús Escudero García, y hería mortalmente al conductor de autobús Jesús Sánchez Martínez, que fallecería una semana después. El atentado tenía como objetivo fundamental acabar con la vida del general togado José Francisco de Querol y Lombardero, magistrado del Tribunal Supremo, así como de aquellas personas que lo acompañaran en el coche oficial. Para llevar a cabo la acción, los terroristas del comando Madrid de ETA m prepararon un coche-bomba, un Renault 19 que dejaron aparcado en un punto del recorrido diario que hacía el coche del general la avenida Badajoz, cruce con Torrelaguna, en el barrio de La Concepción, y que hicieron estallar mediante un mando a distancia a las 09:10 de la mañana al paso del vehículo en el que viajaban el magistrado, su escolta y el chófer. José Francisco de Querol, ya que el domicilio de éste estaba situado en la calle Torrelaguna. La gran cantidad de explosivo provocó una impresionante explosión, hiriendo a más de 60 personas y provocando cuantiosos daños materiales en edificios y vehículos. Un autobús de línea, conducido por Jesús Sánchez Martínez, quedó completamente destrozado debido a la onda expansiva y al posterior incendio. El automóvil en el que viajaban José Francisco de Querol, Jesús Escudero y Armando Medina, quedaría convertido en un amasijo de hierros, completamente destrozado, después de volar literalmente por encima del autobús municipal; sus tres ocupantes fallecieron en el acto. El conductor del autobús, Jesús Sánchez fue trasladado de inmediato a un centro hospitalario donde se debatió entre la vida y la muerte durante nueve días falleciendo como consecuencia de sus heridas. Descansen en paz. ++++
La Audiencia Nacional condenó a los etarras Ana Belén Egües “Dolores” y a Aitor García Aliaga a 1042 años de cárcel.

* Foto de Roberto.