Ignacio Olaiz Michelena

El día 29 de octubre de 1978 ETA asesinaba en la localidad guipuzcoana de Urnieta a Ignacio Olaiz Michelena, miembro destacado de la Gestora pro Amnistía de Andoain. Ignacio Olaiz había estado con unos amigos en San Sebastián, de los que se despidió sobre las 22:30 de la noche para dirigirse a su domicilio en Andoain, al que nunca llegó. Hacia las 23:30 la Guardia Civil fue alertada por el guarda del almacén de maderas Lasa y Lecumberri, próximo al lugar en el que apareció el cadáver, ya que había escuchado disparos por la zona. Patrullas de la Guardia Civil se dirigieron al lugar pero, debido a la penetrante niebla, no se localizó el cuerpo de Ignacio Olaiz hasta las cinco de la madrugada en el interior de su coche abandonado en la cantera San José; el cadáver presentaba varios impactos de bala en la cabeza y el costado. Los terroristas de la banda se encontraron con Ignacio Olaiz casualmente, después de que se despidiera de sus amigos en San Sebastián, y lo siguieron hasta las inmediaciones de su domicilio; cuando se disponía a aparcar su vehículo, fue abordado por los componentes del comando etarra que, a punta de pistola, le obligaron a dirigirse en su propio vehículo hasta la cantera de Urnieta, donde lo asesinaron. En el lugar de los hechos la Policía localizó diez casquillos de bala del calibre 9 mm. Parabellum y el coche de la víctima presentaba dos impactos de bala que se habían disparado desde dentro hacia fuera. Dado que Ignacio era un miembro destacado de la Gestora pro Amnistía al principio se pensó que el asesinato había sido obra de algún grupo de extrema derecha, sin embargo, un posterior comunicado de ETA militar asumió la autoría del asesinato, acusando a Ignacio Olaiz de ser un infiltrado. Ignacio Olaiz Michelena tenía 42 años, esposa y tres hijos, estando en paro en el momento de su asesinato. Goian bego. +

La Audiencia Nacional condenó a José Luis Martín Elustondo, miembro del comando Gamboa de ETA, a 27 años de reclusión mayor por el asesinato de Ignacio Olaiz, mientras que Joaquín Zubillaga Artola fue condenado a 6 años de prisión como cooperador necesario; asimismo fue condenado a 6 años de prisión José Ignacio Goicoechea Arandia como cómplice.