El día 29 de agosto de 1972 ETA asesinó al policía municipal Eloy García Cambra en la localidad vizcaína de Galdakao, cuando cuatro etarras eran conducidos a dependencias de la Policía Municipal de la localidad para ser identificados. Los hechos se remontan a la noche anterior, cuando Eloy García localizó un coche Seat 600 que le infundió sospechas, al estar aparentemente abandonado, con las puertas abiertas y las llaves escondidas debajo de la alfombrilla, por ello los policías municipales lo mantuvieron bajo vigilancia. En la mañana del día 29, observó que un individuo se acercaba al coche y le preguntó si era de su propiedad; el individuo sospechoso respondió con imprecisiones que no hicieron si no aumentar las sospechas del policía municipal, añadidas a que los agentes municipales habían observado que otros tres desconocidos merodeaban por los alrededores. Eloy y su compañero Ignacio hicieron un seguimiento a estas personas a las que pararon a bordo de un taxi en Plazacoeche, y pidieron la documentación a los cuatro sospechosos; los individuos manifestaron que no la llevaban encima por lo que los municipales pidieron ayuda a una pareja de la Guardia Civil, que se encontraba en inmediaciones para trasladarlos a dependencias de la Policía Municipal. En el momento en el que llegaron a las dependencias policiales, se bajaron del Land Rover, primero los dos policías municipales y el guardia civil y, a continuación, el individuo sospechoso, que dio un empujón al guardia civil y disparó a quemarropa contra Eloy García Cambra, que fue alcanzado por dos disparos en la nuca y en la espalda. Se inició entonces un intenso tiroteo, en el que resultó herido en una pierna uno de los guardias civiles. Los agresores huyeron corriendo hacia las afueras de Galdácano.
Los terroristas que participaron eran José Ignacio Múgica Arregui “Ezquerra”, José Luis Zabalonde Loibe “Iker”, Isidro Garayalde Bedialauneta “Mamarru” y José Antonio Aranguren Múgica “Julen”. Los cuatro eran miembros de ETA militar liberados.
Eloy estaba casado y tenía tres hijos. Tras su muerte el consistorio de la localidad decidió dedicarle una calle con su nombre en el barrio donde vivía (Capitán Aldecoa, actualmente Tximelarre Goikoa). Fue el primer atentado de ETA contra un policía municipal. RIP. +
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