Antonio Molina Martín

El martes 17 de diciembre de 2002 ETA asesinó disparándole a bocajarro al guardia civil Antonio Molina Martín en la carretera N-VI, a la altura de Collado-Villalba de Madrid. Sobre las 15:50 de la tarde Antonio Molina Martín y su compañero de patrulla, Juan Aguilar, realizaban patrulla por la zona noroeste de Madrid en vehículo patrulla. Cuando se encontraban en el kilómetro 38 de la carretera de Madrid hacia A Coruña a su paso por la localidad de Collado-Villalba un Ford Escort les resultó sospechoso por lo que colocaron el vehículo patrulla detrás del mismo e hicieron señales luminosas y acústicas a sus dos ocupantes para que se detuvieran. Cuando el vehículo sospechoso se paró, los guardias se acercaron a identificar a identificar a los dos individuos que circulaban en Ford Escort; en ese momento, el conductor se apeó del vehículo y disparó tres veces a bocajarro sobre Antonio Molina Martín, provocando su muerte en el acto. El etarra copiloto disparó desde dentro del coche contra Juan Aguilar, iniciándose un tiroteo en el que resultaron heridos tanto el agente de la Guardia Civil como uno de los etarras. Por el lugar pasó casualmente un guardia civil de Tráfico, que se dirigía hacia Madrid junto a su esposa y, al ver a los dos guardias civiles tendidos en el suelo, se dirigió hacia Juan Agilar que le indicó que el otro individuo herido, que intentaba huir, era el autor de los disparos. El guardia de paisano, se dirigió hacia el etarra, pese a estar desarmado, y procedió a la detención del etarra Gotzon Aramburu Sudupe. Las heridas que sufrió el joven Juan Aguilar, provocaron su inhabilitación permanente para el desempeño de su oficio. El segundo terrorista, Jesús María Etxebarria Garaikoetxea, emprendió la huida a pie y, posteriormente, a punta de pistola, abordó al conductor de un vehículo en el que huyó. Fue detenido en Donostia-San Sebastián esa misma noche. El Ford Escort de los terroristas iba cargado con 130 kilos de explosivos que iban a ser utilizados para cometer una serie de atentados escalonados en varios centros comerciales de Madrid el 31 de diciembre, según declararon los dos etarras tras su detención. Antonio Molina Martín tenía 27 años y en su recuerdo se erigió un pequeño monumento frente al cuartel al que pertenecía, en la localidad de Collado-Villalba. Descanse en paz. +

En 2005 la Audiencia Nacional condenó a los etarras Gotzon Aramburu Sudupe y Jesús María Etxebarria Garaikoetxea a sendas penas de 26 años de reclusión por el asesinato de Antonio Molina y 16 años más por el asesinato frustrado de Juan Aguilar.

* Foto de Pacobond.