El 2 de junio de 1980 ETA asesinaba en la localidad alavesa de Amurrio a
Joaquín Becerra Calvente, propietario de dos bares del pueblo. Joaquín
Becerra atendía el bar Florida, situado en la calle Mendiko de Amurrio,
cuando a las 20:50 de la tarde su hermana le avisó que tres personas
decían haberle dado un golpe a su coche; al salir al exterior dos de
ellos dispararon contra él. La víctima del atentado recibió siete
impactos de bala y murió prácticamente en el acto. Seguidamente, los
autores del atentado huyeron en un automóvil que les esperaba muy cerca
del bar. Vecinos de Amurrio manifestaron que Joaquín hacía vida
familiar, y no se le conocía ideología política alguna, motivo por lo
que les extrañaba muchísimo su asesinato. Joaquín Becerra pertenecía a
una familia propietaria de dos bares, los denominados Mendiko y La
Florida, tenía cuarenta años de edad y llevaba residiendo en Amurrio más
de veinte años. En el momento del asesinato había varios guardias
civiles cenando de paisano en el interior del establecimiento, sin que
se percatasen de los hechos, la banda terrorista emitió un comunicado el
9 de julio en el que asumía la autoría y acusaba a la víctima de "ser
un confidente policial". Descanse en paz. +
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