Juan José Pacheco Cano fue asesinado por ETA el día 16 de octubre de
1988. La banda terrorista anunció la colocación de cuatro bombas en la
línea férrea Madrid-Irun, concretamente en el tramo comprendido entre
Legazpia (Gipuzkoa) y Alsasua (Navarra); la intención de ETA era
asesinar a los artificieros de la Guardia Civil que acudirían a
inspeccionar las vías férreas. Al lugar se dirigieron en primer lugar
varias patrullas de la Ertzaintza para realizar una primera revisión del
lugar. Cuando se encontraban inspeccionando el túnel, hizo explosión el
primero de los artefactos, que no causó daños personales, después hizo
explosión la segunda bomba que alcanzó de lleno al ertzaina Juan José
Pacheco provocando su muerte y heridas a otros tres agentes de la
Ertzaintza. Los artefactos levantaron las vías y produjeron socavones de
gran tamaño. Dirigentes de los partidos vascos, a excepción de Herri
Batasuna, condenaron el atentado, reivindicado por la organización
terrorista ETA en una llamada telefónica a la Asociación de Ayuda en
Carretera (DYA).
En 1997 la Audiencia Nacional condenó a Jesús María Ciganda Sarratea,
Juan Carlos Balerdi Iturralde, Pedro José Echevarría Lete, Fermín Urdian
Ciriza y Lourdes Churruca Medinabeitia a sendas penas de 12 años de
prisión mayor por un delito de terrorismo y a 30 años de reclusión mayor
por un delito de atentado. RIP +
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