martes, 5 de abril de 2011

Margarita González Mansilla

El 19 de abril de 1995 ETA intentó matar en Madrid al presidente del Partido Popular, José María Aznar, con el mismo método que había utilizado para asesinar, hacía 22 años, al entonces presidente del Gobierno, almirante Luís Carrero Blanco. Aznar solía salir a primera hora de la mañana de su domicilio para dirigirse a la sede del PP, en la calle Génova en un Audi blindado. Los terroristas conocían este dato y colocaron un coche bomba cargado con gran cantidad de explosivos y metralla en el recorrido del político, a la salida de la calle de Arturo Soria y ya en la calle de José Silva, por donde pasó el vehículo blindado a las 08:05 horas. En ese momento, los terroristas activaron el coche bomba, con un ligero error de cálculo que salvó la vida a Aznar. José María Aznar resultaba ileso, pero la potencia de la explosión fue tal que provocó el derrumbamiento de la vivienda más próxima a donde estaba aparcado el coche bomba, que quedó destruida por la explosión. En esta casa se encontraba la anciana Margarita González Mansilla, que quedó sepultada por los escombros. Margarita sufrió una parada cardio-respiratoria y múltiples traumatismos que no pudo superar, falleciendo unos días después. Los terroristas habían activado el artefacto con un cable de 300 metros de longitud, en vez de con su habitual sistema de mando a distancia por radio ya que sabían que el coche blindado del líder del PP iba equipado con un inhibidor de frecuencias que interrumpe las emisiones que capta a su paso. RIP. +

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