Juan Merino Antúnez y Jesús Antonio Trujillo Comino

El día 9 de julio de 1985 ETA asesinaba en San Sebastián a los guardias civiles Juan Merino Antúnez y Jesús Antonio Trujillo Comino, de 21 y 22 años de edad respectivamente. Los guardias civiles se encontraban a las 08:15 de la mañana escuchando música en el interior de un vehículo Seat 132, aparcado en la calle de Camino, en las inmediaciones de la delegación de Hacienda, en este momento los terroristas, que llevaban anudado al cuello el pañuelo rojo típico de las fiestas de San Fermín, abordaron el coche policial simulando formar parte de los grupos de jóvenes que la resaca de las fiestas sanfermineras devolvía esos días al resto de las capitales del País Vasco; de esta guisa los terroristas, de forma simultánea procedieron a tirotear a quemarropa por ambos lados a través de las ventanillas delanteras del coche a los jóvenes guardias que se vieron sorprendidos por el ataque. Los guardias quedaron recostados uno sobre el otro y murieron inmediatamente después. Tan solo llevaban dos meses destinados en San Sebastián y cubrían asiduamente la vigilancia de la delegación de Hacienda, edificio objeto de varios atentados y frecuentes avisos de bomba. Según los testigos, los asesinos huyeron pistola en mano y se introdujeron en una de los accesos peatonales del aparcamiento subterráneo de la calle de Oquendo. Minutos después de las diez de la mañana los cadáveres de Juan Merino y Antonio Trujillo fueron introducidos en los féretros y trasladados al cementerio donostiarra de Polloe para practicarles la autopsia. Una llamada telefónica a la DYA en nombre de ETA militar asumía el atentado e indicaba que habían abandonado un Renault 7, en la zona de Cocheras de los autobuses urbanos de San Sebastián; su propietario fue encontrado atado y amordazado en el maletero, afirmando haber sido abordado a punta de pistola en Pasajes, cuando iba a trabajar, y haber permanecido atado y amordazado en el portamaletas más de una hora. Descansen en paz. ++