El domingo 4 de agosto de 2002 ETA asesinaba mediante la explosión de un coche bomba colocado en la localidad alicantina de Santa Pola, a Silvia Martín Santiago, una niña de seis años hija de un guardia civil, y a Cecilio Gallego Alarias, un ciudadano que pasaba por el lugar, hiriendo de diversa consideración a otras 40 personas. El coche estaba situado junto a la verja del cuartel de la Guardia Civil de la localidad alicantina; a las ocho y media de la tarde la niña Silvia Martín Santiago se encontraba jugando en su habitación, dentro de la casa cuartel, cuando se produjo la explosión, que provocó la muerte de Silvia y de Cecilio Gallego, que se encontraba en la parada del autobús que está frente al cuartel de la guardia civil al estallar la bomba, y la onda expansiva le lanzó a varios metros del lugar, provocándole la muerte en el acto. Media hora después iba a celebrarse un festival de danza infantil en el lugar, lo que podía haber provocado un drama aún mucho mayor. Equipos de Cruz Roja se desplazaron hasta el lugar para atender a los heridos por la explosión, trasladados al hospital General de Elche y en el hospital de campaña que se montó en el lugar. No se recibió ningún aviso sobre la colocación del coche bomba lo que hacía presumir que ETA intentaba llevar a cabo una matanza. Descansen en paz. ++
Con este Blog lo único que pretendemos es tener en mente a todas y cada una de las personas que han muerto como consecuencia de acciones terroristas, sin entrar en polémicas sobre sus pasados ni posibles justificaciones, partiendo de la premisa que NINGUNA justificación está por encima de la vida de una persona. El trabajo es laborioso, y nos cuesta mucho recorrer todo el mapa para hacer las fotos, pero creemos que no podemos olvidar a NINGUNA de las víctimas de esta sinrazón.
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