El día 3 de noviembre de 1980 ETA provocó en Zarautz la mayor masacre en esta localidad, al entrar miembros de un comando en el bar Haizea, situado en el casco urbano del pueblo, y ametrallando a un grupo de guardias civiles cuando se encontraban, fuera de servicio y de paisano, tomando unas copas. El resultado fue de cinco fallecidos y seis heridos como consecuencia de los 60 disparos realizados por el comando etarra. El atentado se produjo a las doce menos diez de la noche, cuando cinco guardias civiles de Tráfico se encontraban tomando unas copas en el bar Haizea, situado en plena zona de copeo de Zarautz, por lo que el bar estaba concurrido, estando al menos veinticinco personas. En ese momento entraron en el local dos individuos armados con metralletas, y tras gritar “¡Gora ETA Militarra!”, dispararon sus cargadores contra el grupo de guardias civiles, que se encontraba en la barra. Como consecuencia del atentado resultaron muertos los guardias civiles Arturo López Hernández, Julio César Castillejo Pérez, Ángel Retamar Nogales y Modesto García Lorenzo, y heridos otro guardia civil, dos camareros, uno que recibió una bala en la garganta y el otro con una herida grave en la cabeza, y otros dos clientes; todos los heridos fueron trasladados a centros hospitalarios, y el que ofrecía más gravedad era uno de los camareros, Miguel Lasa. Los autores del atentado huyeron en un coche Renault 18, en el que les esperaba una tercera persona. En la mañana del 4 de noviembre de 1980, Miguel Lasa Arruabarrena, camarero del bar Haizea, fallecía en la residencia de la Seguridad Social Nuestra Señora de Aranzazu, de San Sebastián como consecuencia del balazo en la cabeza en el atentado dirigido a los guardias civiles. El atentado fue la respuesta de ETA a la manifestación celebrada el día 2 de noviembre en la que 15.000 personas se manifestaron por las calles de San Sebastián, bajo el lema «Contra el terrorismo y por la paz», convocadas por los principales partidos políticos vascos (PNV, PSE-PSOE, UCD y EPK-PCE), ante la oleada de atentados que viene produciéndose en el País Vasco en las últimas semanas.
Descansen en paz. +++++
La Audiencia Nacional condenó a Juan María Tapia Irujo a penas que sumaban más de 50 años de prisión; a José Javier Zabaleta Elosegi “Baldo” como autor del atentado, a 30 años de prisión por cada víctima mortal y a otros 10 por cada uno de los cinco asesinatos frustrados, sumando un total de 200 años.
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