Juan Cruz Hurtado Fernández

El 2 de noviembre de 1978 ETA asesinaba a tiros en la localidad vizcaína de Gernika-Lumo, a Juan Cruz Hurtado Fernández y hería a su acompañante. A las once menos cuarto de la noche dos etarras encapuchados entraron al bar Azul, situado en calle Señorío de Vizcaya, efectuando una serie de disparos sobre Juan Cruz, de 25 años, y sobre la joven que le acompañaba, de 20 años, quienes se hallaban en uno de los laterales de la barra. Juan Cruz recibió varios impactos de bala y murió en el acto, siendo trasladado al depósito de cadáveres de Gernika, mientras que la mujer, que recibió un balazo en el pecho, fue trasladada en grave estado a la Ciudad sanitaria de la Seguridad Social de Bilbao, donde fue intervenida quirúrgicamente, pudiendo superar las heridas. Dentro del bar se hallaron siete casquillos 9 m parabellum. La rama militar de ETA se hacía responsable en un comunicado de los asesinatos calificando a Rafael Recaola Landa y a Juan Cruz Hurtado como miembros ultrafascistas pertenecientes al grupo para-policial Guerrilleros de Cristo Rey y confidentes y colaboradores directos de las fuerzas de la Policía; tres meses después también asesinarían a Vicente Irusta Altamira, amigo de Juan Cruz con la misma escusa. El de Juan Cruz Hurtado era el tercer  asesinato de ETA en ese mismo día, esa misma mañana habían asesinado a José Luis Legasa Ubiria en Irún y 45 minutos antes a Rafael Recaola Landa en Lezo. Descansen en paz. +
En 1982 la Audiencia Nacional condenó a José María Sagarduy Moja “Gatza”, José Antonio Echevarri Ayesta, Juan Carlos Gorrindo Echeandía y Enrique Aguirre Echeita por el atentado contra Juan Cruz Hurtado, a 23 años de prisión por el asesinato cada uno de ellos. José Mª Sagarduy salió de prisión en 2011 tras cumplir 30 años y 9 meses de prisión, lo que le convirtió en el preso más antiguo de la banda, había sido condenado a un total de 71 años de cárcel por dos asesinatos.